I.- Casta Vazqueña

Iniciamos con este post una serie dedicada al Toro, al maravilloso mundo de sus diversas castas y encastes.  La Casta Vazqueña es una Casta fundacional del toro bravo. Se trata de un animal fuerte, ancho, de patas cortas, en general de hechuras bonitas y poderosas con una buena encornadura. Las capas son variadísimas, predominando las blancas (ensabanados y jaboneros), y en todas ellas abundan los rizos en cabeza y cuello. Sus primeros indicios datan del siglo XVIII cuando su dueño era D. Gregorio Vazquez y pastaban en Utrera. A su muerte la mayor parte de la ganaderia fue a parar al rey Alfonso VII. Desde el primer momento el Duque de Veragua se ocupó de que no fuera cruzada con otros encastes, y al final fue el mismo el que la adquirió, estando la ganadería en manos de su familia hasta 1929.

Hoy en día esta casta casi se ha extinguido y solamente sobrevive en dos ganaderías, Concha y Sierra, y sobre todo Prieto de la Cal (de la que son los ejemplares de las fotos). También son de sangre vazqueña los toros portugueses del romantico ganadero Fernando Palha, que ha reconstruido el viejo encaste de los antiguos palhas, «los palhas blancos«.  La otra linea de palha, los más famosos hoy en día y que son los que se anuncian como «Palha», son procedencia Baltasar Iban y pertenecen a otra rama de la familia Palha que es la que se quedó con el nombre. (Lo de palha está añadido gracias al comentario de Michel)

Eran toros muy poderosos y espectaculares en el tercio de varas, probablemente sean los que más picadores han corneado, pero tendían a aplomarse en la muleta. Con la instauración de la tauromaquia moderna basada principalmente en la faena de muleta, estos preciosos toros fueron desapareciendo de los cosos ibéricos. No obstante son toros de bravura antigua, sin modelar, con mucho poder pero sin ninguna nobleza, muy duros de torear, y una labor ganadera continuada puede que, aparte de salvar la casta, lograra que estos toros se adaptaran más a la lidia moderna.

Un cruce explosivo fué el de Veragua con reses de encaste Santa Coloma, que dió lugar a los bellísimos «patas blancas» de Vega Villar o Barcial, de los que hablaremos en otro post.

(Alguna de las fotos están sacadas de http://camposyruedos2.blogspot.com/, el mejor blog de fotografías taurinas junto con el Blog de Manon, y otra de José Porcar)

Actualización-Botón de muestra: Tuve la suerte de acudir a la fenomenal novillada que echó Prieto de la Cal en Lodosa (Navarra). Vean a este novillejo (lo digo por el tamaño, por el comportamiento fué un gran toro) si es espectacular o no en el tercio de varas, yo no lo había visto nunca. Merece la pena. Por cierto, penoso el varilarguero y penosa toda la lidia en general.