Partido memorable. Una segunda parte rozando la perfección, el viejo Zapatones calado pero feliz, los jugadores abrazados, ¡por fin¡ y España entera, excepto la familia Urkullu, celebrándolo a lo grande, pues tantas eran las que se nos debían. Estamos orgullosos de estos chavales. ¡Viva España¡
(* LP de Supertramp.)